No es fácil escoger imagen para describir algunas conductas “humanas”.
En este caso, no lo he dudado mucho. Escojo un rebaño de borregos, no por el término que para mí no tiene connotaciones despectivas, sino por su forma de comportarse; es decir, todos a una, haciendo lo mismo, sin detenerse a pensar si les apetece hacer eso o les gustaría tener un espíritu menos aborregado y más personal.
Y cada cual puede atribuir este “estado” animal a diversos momentos de las conductas de ciertos grupos humanos.
Yo, en esta ocasión, se lo dedico al grupo de admiradores que aplauden y corean a una persona como Pantoja que sale de la cárcel, pero recibe en esos momentos ovaciones como si de un gran modelo humano se tratara.
Gente que nos roba, que estafa al Estado al que todos los demás debemos pagar por cada euro que ganamos. Gente que se ha hecho con miles y miles de euros que nunca devolverán, y que nunca llegarán a ser un puesto escolar u hospitalario. Gente que se cree por encima de los demás; con más derechos que el resto; más listos que nadie.
Y encima, les aplauden. Esto es señal del estado tan cómodo de aborregamiento de parte de nuestra sociedad. Qué bueno es esto para quien nos prefiere “aborregados” que pensantes, críticos e incómodos. A algunos les siguen echando alpiste, y pican. Anda que no nos queda trabajo por hacer.
Pero quede muy claro, quien aplaude a un corrupto debe ser acusado de ENALTECIMIENTO de la CORRUPCIÓN. Que también con esa lacra hay que terminar!!!