Los nuevos espacios que diseñamos para los centros educativos son un elemento más en la transformación e innovación educativa. No buscamos que solucionen por sí mismos ningún gran problema educativo; eso sería una apuesta perdedora. Sin embargo, sí hemos demostrado que es un aspecto muy eficiente, que ayuda a otros elementos del cambio y su eficacia se deja ver en la autonomía del alumnado, el ambiente acogedor/hogareño del centro, las relaciones entre estamentos, las conductas más relajadas en estos espacios y otras tantas ventajas, de igual valía.
Por otra parte, si bien todos preferiríamos espacios ideales, la economía no siempre suele facilitarlo. La imaginación, una vez más, puede ayudar a realzar el presupuesto disponible. Lo fundamental es que nuestro diseño sea coherente con nuestra metodología y proyecto de centro.
¿Cuáles son los errores más comunes que se están cometiendo en el cambio de espacios? Por favor, no hagas una obra antes de pensar para qué será utilizado el espacio; no crees espacios a menos que realcen las metodologías existentes; no copies lo que ves en otros lugares sin más ni más -no recogerán tu esencia educativa-; no confíes la tarea a alguien que no tenga criterios educativos por encima de arquitectónicos.
A continuación puedes ver algunos de los diseños que Javier Bahón ha realizado en centros como el Colegio Alemán de Donostia (Gipuzkoa) y la ikastola Berakruz de Markina (Bizkaia).